martes, 28 de octubre de 2008

1+1+1+1=6





Desde la profunda derrota se despierta la más clara victoria. Los opuestos se llaman, sin nombrarse... Y las letras empiezan a transpirar desde que no son dichas y aprenden a jugar... El circulo se crea en torno a dos núcleos, sólo dos constelaciones que dejan fluir sus brillos, líquidos que sobrepasan los techos y una cama de espuma o de peces de colores o de salivas expulsadas desde todos los rincones del cuerpo... Lo líquido erigido en sólido... Y el cuerpo, una gran boca.

La sedienta necesidad de océanos, de mares omnipresentes que se derramen a sí mismos. La oscuridad llena de luz... Cuatro manos hacedoras de dedos gestuales, de caricias tatuadas... Cuatro manos con lapices en cada articulación que dibujan flores enredadas en la unión de los núcleos... Divisiones que se pierden, lineas que se borran por la misma unificación...




Y el amor... El amor renaciendo, atrayendo para sí lo propio y lo ajeno... El amor creándose en calles sin direcciones, en días sin años... El amor como eternidad de minutos... Como pájaro que aprende a volar y encuentra un nido donde descansar las alas, donde curarse de los vientos fuertes que cortaron sus plumas, donde limpiarse de colores desgastados, mal pintados, despintados... Y el amor ardiendo en los ojos cerrados, en las narices mudas, en la multiplicación de 2x1, en la necesidad que aprende a no necesitar y se traslada a los pies...

... Y mi amor que ya no hace más que encontrar sin buscar, que encuentra porque ya no busca... Que vive desde mi existencia, que se abre sin necesitar puertas... Mi amor que no depende, que no se ata... Mi amor libre y libertad de amar... Elección y determinación porque ya tus manos son estas con las que escribo, porque ya mi corazón es la ventana por donde aprendes a contemplar mejor...







jueves, 2 de octubre de 2008

-


Yo soy mi tierra


Mi agua

Mi aire

Mi fuego

miércoles, 1 de octubre de 2008

Universalmente pactado

Se trataba sólo de parir, aunque claro, primero tuve que erigirme en mujer para que mi útero me crié y surgir. Nacer de la nada después de tantas contracciones cerebrales. Abrirse al Universo y el Cosmos estallando en purpurina, delirio de Dioses ya-no-presentes y establecer la placentera existencia del yo estoy porque soy.



Aceptación lacrimógena. Quiebres sustanciales sin sustancias. Vaciar todo para volverlo a llenar, cada cosa en su lugar, cada Espacio en cada agujero espiritual. Dejar las filosofías baratas (bastardas) del todo y la nada. La integración es lo que devuelve un resultado... Y resulta que la vida tenía más mecanismos, más vueltas por más campos con más flores y el universo dormía en cada vida que formaba a cada mecanismo y paseaba por cada campo haciendo brotar a cada flor.








Simple... Era tan simple! Tan siempre! Tan... La estupidez y las vendas en la cara no dejan entrar ni la luz ni el aire, la poca oxigenación produce convulsiones disfónicas en torno al alma. Uno se cansa, busca hasta tocar con los pies la desesperación... Y no era caminar por el mundo, era entrar, bajar las escaleras y encerrarse en el propio sótano abrir las cajas pesadas y sacar de ahí, de uno al mismo universo... Soltar todo y largarse sin irse a ningún lado, desatar las propias maldiciones y darse lo que se quiere, cuando se quiera (momento que siempre coincide con estar preparado).



Y ser parte del Universo, tan chico y grande como él.










(Foto gentilmente robada a Sensei porque cuando el alumno esta preparado aparece el maestro cruel)